Localidad: TUDELA (31500)
Dirección: Plaza Plaza Vieja
Zona: La Ribera
Estilo: Románico
Siglos de construcción: XII – XVII
Precio visita: consultar
Teléfono: 948402161
Email: info@catedraldetudela.com
Descripción
El edificio más emblemático de Tudela es la catedral de Santa María. Declarada Monumento Nacional desde 1884, fue construida en el S. XII sobre la mezquita mayor de la villa.
Antes de conocer los tesoros artísticos que esconde este templo, conviene detenerse en sus tres portadas, siendo la más vistosa la de la fachada principal, denominada puerta del Juicio Final. Sometida a una profunda restauración durante varios años, el visitante puede acceder a su luminosa nave central de estilo gótico y a sus magníficas capillas y retablos. La dependencia que puede visitarse hasta entonces es el espléndido claustro románico, cuya entrada se encuentra en el museo diocesano.
La Ribera de Navarra muestra al visitante un variado legado artístico del que su máximo exponente es la catedral de Tudela, declarada Monumento Nacional en 1884. La seo, que fue antigua colegiata del municipio, comenzó a construirse hacia el año 1180, siguiendo las normas de la arquitectura cisterciense y aprovechando los restos de una antigua mezquita.
El templo, situado en el corazón del casco antiguo, tiene tres puertas de acceso. La portada del Sur o portada de la Virgen, es la más antigua y es románica; los capiteles de sus columnas representan los milagros de Cristo. Más tardía, aunque también románica, es la portada Norte, llamada de Santa María. Y la tercera y más vistosa es, sin duda alguna, la portada del Juicio Final. Mezcla de románico y gótico, presenta una decoración espectacular: escenas del Génesis y del Antiguo Testamento, y la representación del Juicio Final. A la izquierda el Paraíso y los premios para los justos, y a la derecha el infierno y los pecados, entre los que destacan la lujuria, la avaricia, la gula o la blasfemia.
La catedral cuenta entre sus dependencias con un interesante claustro románico de grandes dimensiones que fue levantado a finales del S. XII y en cuya ejecución intervinieron al menos tres escultores. Mientras rodea el hermoso jardín, fíjese en los capiteles de las columnas embellecidos con pasajes del Nuevo Testamento.
El interior de la catedral también guarda grandes obras artísticas. De planta románica, está dividida en tres naves y posee un grandioso crucero gótico que da paso a una cabecera en forma de T.
Frente al altar mayor, en el centro de la iglesia, se encuentra la sillería del coro, tallada por el francés Esteban de Obray y compuesta por 86 asientos cuya silla central oculta un curioso grabado.
Parece ser que el artista tuvo algún problema con el pago de la obra y esculpió dos cuervos picando los ojos de una cabeza humana, en clara alusión al refrán: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”.
Antes de abandonar esta joya artística, conviene acercarse al ábside central para contemplar el retablo mayor que lo preside; es de estilo gótico hispano-flamenco (S. XV). A su lado, en una de las bóvedas laterales se encuentra una sobresaliente escultura románica de la Virgen Blanca. También merece la pena visitar la capilla barroca de Santa Ana, que posee una talla gótica de la patrona, la del Espíritu Santo (S. XVIII) o la de San Martín, con una hermosa reja plateresca.
Una buena forma de concluir esta ruta cultural es perderse por las estrechas calles y típicos pasadizos de las juderías y morerías en su día tuvo Tudela, y disfrutar de sus riquezas arquitectónicas. O también puede optar por acudir a alguno de los restaurantes de la ciudad y saborear las afamadas verduras de las huertas de la Ribera.